tag:blogger.com,1999:blog-57972510142313570782024-03-18T21:28:19.643-07:00Una Lágrima En El MarY es que es imposible apagar la llama del amor una vez que este nace y derrumba hasta al más fuerte de los humanos.Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.comBlogger22125tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-91357960859749222552011-11-15T13:58:00.000-08:002011-11-15T13:58:14.342-08:00Una lágrima en el mar Cap 19-Siempre podemos intentar confundirla para que nos lo diga aunque sea por error.- Sugirió Stella, y por sus ojos, en seguida pude saber que le estaba dando demasiadas vueltas al asunto.<br />
-O también podemos esperar a que ella nos lo diga.<br />
-Eres una aguafiestas, Becca. -Dijo, en un claro tono de fingido fastidio. -¿No podías simplemente dejarme discurrir?<br />
-Lo siento, pero mi aguafiestas mente desconoce el significado de esa pregunta. -Respondí, divertida.<br />
Ella se cruzó de brazos y desvió la mirada, haciéndose la ofendida.<br />
-Pues deberías saber que si llego a descubrir quién es el chico misterioso de Kate, serás la última de mis contactos en enterarse.<br />
Giramos por un pasillo y continuamos caminando. Le di un codazo cariñoso en las costillas.<br />
-¿Y que pasa si lo averiguo yo primero? -Le pregunté, enarcando una ceja.<br />
-En ese caso, mi orgullo no me permitiría volver a ti, por lo que lo averiguaría por mi misma.<br />
Ambas soltamos una carcajada y continuamos la mañana con el resto de las clases. Algunas se podían llevar con calma, pero otras simplemente daban ganas de salir corriendo del aula y no regresar jamás por allí. En el peor de los casos, arrojarse por la ventana más próxima empezaba a considerarse una buena opción. Por suerte, las clases llegaron a su fin y yo seguía conservando la vida.<br />
Con paso tranquilo, todos los alumnos salían del aula. Era la primera vez que en verdad se podía observar serenidad en cada uno de los rostros que formaban la clase. No era algo que se pudiera observar todos los días, y menos si tenemos en consideración que todavía era lunes.<br />
A duras penas, caminé hacia mi cuarto y dejé la carpeta con los apuntes sobre la pequeña mesita de noche de al lado de mi cama. Un pensamiento involuntario surcó mi mente y no pude evitar preguntarme donde se encontraba Alex ahora mismo. Sacudí la cabeza para borrar esa pregunta de mi mente. Todo aquello había sido culpa mía, primero, por besar a extraños en fiestas universitarias, y segundo, por reaccionar corriendo ante una situación que siempre había pensado que podría mantener bajo control. Si tan solo hubiese reunido el valor suficiente para aclarar las cosas... Pero aunque ese hubiera sido el caso, tampoco sabría por donde empezar a hablar.<br />
Solté un suspiro y salí de la habitación, cerrando suavemente la puerta detrás de mi. Durante unos minutos, simplemente caminé por los largos pasillos, después, me decidí por ir a buscar a Stella.<br />
<br />
La cafetería era un revoltijo de gente a aquellas horas. Observé que Stella estaba leyendo -¿Cómo no lo pensé antes? - en una mesa algo apartada. Me coloqué al final de la cola y empecé a coger la comida. Realmente tuve suerte de que Stella estuviese por allí, si no llega a ser por ella, no tendría ningún lugar en el que sentarme en aquel momento.<br />
-¿Tu leyendo? Que extraño... -Dije, con sarcasmo en la voz.<br />
-¿Sabes? Tú también deberías leer, así tal vez aprendieras a quedarte en un sitio en lugar de desaparecer.<br />
-Creí que ya habíamos hablado de eso. -Le dije, sonriendo. Sabía que estaba bromeando.<br />
-Y lo hicimos. -Dijo, sin poder reprimir una sonrisa. -¿Sabes? Este sería el momento perfecto para que te dieras la vuelta y comprobaras por ti misma lo que nuestra pequeña Kate ha estado haciendo durante todo este tiempo.<br />
Por un segundo, la miré con confusión. Después, decidí hacerle caso y me giré. Lo que vi simplemente me congeló el aliento. Kate estaba...Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-88108407471543300022011-10-19T14:32:00.000-07:002011-10-19T14:32:05.128-07:00Una lágrima en el mar Capítulo 18Observé atentamente como James me hacía señas desde el otro lado de la ventana, yo supuse que quería que bajase. Le hice una señal con la mano referente a "5 minutos" que utilicé para entrar al baño de la habitación. Miré atentamente mi imagen reflejada en el espejo. A pesar de no haber llorado, o al menos intentarlo, tenía la cara tan roja y desastrosa como si lo hubiera hecho. Me lavé la cara y bajé por las escaleras, directa al patio. Busqué a James, sin saber muy bien porqué había bajado y no me había desmoronado en mi cuarto como se suele hacer en aquellos casos. Cuando por fin lo localicé, fui hacia el con pasos torpes, pero tampoco importaba. Una vez que estuve frente a el, simplemente sacó de su espalda un ramo precioso de flores.<br />
-¿P-porque...? -Tartamudeé.<br />
-Simplemente, porque sí. -Dijo, con una sonrisa, entregándome el ramo.<br />
-Gracias. -Dije, teniendo en cuenta que nadie nunca me había regalado flores.. aunque seguía sin entender del todo el porque de aquel detalle.<br />
Lo último que pude oír de su voz aquel día, fue más que una frase un susurro: "Sea quien sea, no se merece tu tristeza." Y se fue, dejándome con la palabra en la boca y un ramo de vistosas flores en mis brazos. No pude evitar hacerme un par de preguntas: ¿Que sabía? ¿Y cómo lo sabía? Sacudí la cabeza para sacar de mi mente aquel pensamiento y dejar paso a lo importante, que era el mero hecho de que sabía que había algo mal en mi antes incluso de que se lo contase a Stella, y estaba segura de que ni en sueños reuniría el valor suficiente como para contárselo ni siquiera a ella.<br />
Giré sobre mis talones admirando las hermosas flores que me había regalado y andando directa hacía mi habitación.<br />
<br />
<br />
***<br />
<br />
Aquella noche el sueño se convirtió en nada más que una palabra irreal para mi. Lo único que había hecho era dar vueltas y vueltas en aquel colchón, que ya era bastante incómodo por si solo. Conseguí que Kate me tirara un par de almohadas en un intento porque parase de moverme y ,simplemente, durmiera, pero al final se dio por vencida. Ahora, durante toda la clase de Filosofía Política, los parpados se caían como si se les hubiera caído un enorme bote de cemento encima, y estaba absolutamente segura de que ni el más frío de los cubos de agua podría quitarme el aturdimiento que se me había echado encima.<br />
Sólo podía pensar en que todavía tendría que soportar media hora de clase cuando una nota aterrizó frente a mi. Mi primera reacción fue la de mirar a todas partes, por si podía averiguar de quien provenía, después de varios intentos sin resultados, volví la vista a la nota. Más bien era un trozo de papel arrugado con una única palabra en el: "Despierta!". Volví a mirar hacia todos los rincones de la clase cuando vi que Stella me sonreía en la mesa de delante.<br />
Cogí un bolígrafo y me puse a garabatear unas palabras. :"Lo intento." Y la mandé.<br />
Cuando esta regresó a mi, leí: "Donde te metiste ayer? Desapareciste sin decirme nada..."<br />
Estuve varios minutos intentando encontrar una respuesta convincente que no incluyera los nombres Alex o James, hasta que al final escribí: "Estaba cansada, así que me fui a mi habitación. Te avisé, pero parece ser que no te diste cuenta." Definitivamente, mentir en un papel era más fácil que mentir hablando.<br />
Stella escribió: "Bueno, para la próxima insiste un poco más. Me dejaste preocupada." y yo le respondí algo tan sencillo como: "Descuida, eso haré."<br />
No pude mandar la nota, la clase había terminado y todo el mundo empezaba a salir a montones. Cogí mis cosas y fui directa a junto Stella.<br />
-La próxima vez, insistiré más.<br />
-Eso espero. -Dijo, mientras se levantaba con su carpeta en la mano. -Me dejaste preocupada.<br />
Dí un trago a mi botella de agua.<br />
-¿No crees que ya soy mayorcita para desaparecer de los lugares sin que te preocupes por mi?-Le pregunté, con una sonrisa en mi rostro.<br />
-Lo único que creo es que tienes un serio problema con eso de desaparecer, lo haces continuamente, te estás transformando en una versión de Kate.<br />
Me detengo frente a ella y pongo una mano en el corazón mientras levanto la otra.<br />
-Yo, Becca, juro solemnemente no volver a desaparecer del lado de Stella sin avisar como mínimo, hasta que se entere de algo.<br />
-Supongo que eso valdrá. -Dijo, riéndose.<br />
-Bueno, si no, siempre te quedará Kate de reserva.<br />
-Kate no da ni la mitad de conversación que tu.<br />
-A lo mejor simplemente no quiere hablar de más. Últimamente está muy rara. -Lo último fue más bien como un hilillo de voz. Re emprendí el camino junto a Stella.- Nuestra Kate se está enamorando.<br />
-Sí, el caso es ¿de quién?<br />
-A veces da la impresión de que ni ella misma lo sabe.Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-50461808194072104682011-09-14T13:55:00.001-07:002011-09-14T13:55:49.925-07:00Una lágrima en el mar Cap 17<div class="MsoNormal">-Eras tú. -Susurré contra sus labios.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">El no dijo nada, tan solo me miraba fijamente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Un escalofrío me despertó de mi ensoñación, sin tan siquiera hablar, me levanté mojada de pies a cabeza y salí de allí corriendo mientras podía sentir la mirada de Alex clavada en mí en todo momento.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">¿Cómo había podido estar tan ciega? Era el. Siempre había sido él. No fue hasta que saltaron las chispas cuando me di cuenta de que Alex fue el chico al que besé en la fiesta. No era una certeza, era el presentimiento más grande que jamás había tenido. Todo en mi interior estaba alerta en aquel momento.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Corrí hacía la residencia y me encerré en mi habitación. Me derrumbé sobre el suelo con la cara enterrada entre mis rodillas. Ahora no podía hacer más que arrepentirme y preguntarme porque había hecho aquella tontería de echar a correr. “Tonta, tonta, tonta”. Aquello era culpa mía, nunca debí haber dejado que Alex me besara, pero ni siquiera sabía cómo había llegado a aquella situación, el momento en que todo había ocurrido era totalmente desconocido para mí, aunque no podía negar que mientras el beso había durado mi mente y mi cuerpo pedían más y más… <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Jamás debí haber aceptado ir con él a aquel precioso lugar.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me obligué a levantarme e ir hacia la ducha donde, tras veinte minutos de agua caliente, decidí que ya era suficiente. Me vestí con unos sencillos pantalones cortos y una camisa blanca. En ese momento, Kate entró por la puerta y se tumbó directamente en su cama. Llevaba unos días actuando de un modo extraño y apostaba lo que fuera a que todo se debía a aquel misterioso chico.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Kate emitió un profundo suspiro de esos que nunca pensé que oiría en ningún lugar que no fuera una comedia romántica en el cine, lo que me hizo sentir aún más curiosidad por su vida privada.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué hay, Kate?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Ella me ignoró por completo, mordiéndose el labio mientras yo supuse que se estaría adentrando más y más en sus pensamientos con los ojos puestos en ninguna parte.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¡Eh! ¡Kate! <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Ella sacudió la cabeza al instante y me miró por primera vez desde que entró en la habitación.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Oh, Becca. ¿Cuánto tiempo llevas aquí? No te había visto…<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Quién es él?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Kate se ruborizó.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Quién es quién?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No te hagas la tonta.<span> </span>Me refiero al chico por el que suspiras.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Volvió la cabeza hacía la puerta, evitando mirarme.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Nunca has sentido esa sensación de ser invisible a los ojos de alguien?- dijo finalmente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">La miré sin comprender y ella me devolvió la mirada, sonriendo ligeramente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ya te lo explicaré más tarde, tengo que irme. Adiós. –Y se fue por donde minutos atrás había aparecido.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">En un acto involuntario, giré la cabeza hacia la ventana que daba al patio justo a tiempo de ver como alguien hacía señas con la mano en mi dirección.<o:p></o:p></div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-7912705950996672962011-09-08T14:08:00.000-07:002011-09-08T14:08:56.191-07:00Una lágrima en el mar Cap 16Kate volvió a encaminarse hacia la salida con aire decidido y sin mirar hacia atrás. Realmente odiaba cuando se iba así, sin más. Volví la vista hacia la mesa donde minutos antes había estado hablando con James acerca del tema de sus estudios. ¿Porque me empeñaba tanto en averiguarlo?<br />
Salí por la puerta acompañada de Stella y fuimos directas a la sala de ocio.<br />
Cuando por fin encontramos un par de sitios vacíos entre toda aquella masa de estudiantes reconocí una figura conocida a lo lejos. Me levanté convencida de que Stella volvía a estar sumergida en el interior de un libro y me acerqué.<br />
Cuando Alex me reconoció, dio la impresión de haber encontrado lo que buscaba.<br />
-Alex! -Dije, con una sonrisa. -¿Que haces tu aquí?<br />
El me agarró de la mano y tiró de mi hacía la puerta, sonriendo.<br />
-Vengo a sacarte de aquí.<br />
Lo miré sin comprender del todo la razón de su presencia en la universidad, pero lo seguí igualmente hasta la calle.<br />
-¿Que pasa con Stella?<br />
-¿Con quien? -dijo, con clara confusión en sus palabras.<br />
-Stella, mi amiga, la que estaba a mi lado. No puedo dejarla sola.<br />
-¿La que estaba leyendo?No creo que se de cuenta de tu ausencia. -Dijo, sonriendo.<br />
En cierto modo tenia razón.<br />
El empezó a caminar y yo apresuré el paso hasta colocarme a su altura.<br />
-¿Adonde vamos?<br />
-Deja de hacer preguntas y camina.<br />
-No puedo dejar de hacer preguntas si tu no me cuentas nada.<br />
-Es un lugar que quiero enseñarte. -Dijo mientras se le escapaba una pequeña sonrisa.<br />
-¿En serio?¿Está muy lejos?<br />
-¿Quieres dejar de preguntar? -dijo, riendo entre dientes.<br />
-Vale -Dije, sonriendo con algo de curiosidad.<br />
Cuando me di cuenta, la gente que antes nos rodeaba había desaparecido totalmente y solo quedaba un bosque con arboles por todas partes. Seguimos andando un buen tramo del bosque hasta que Alex se detuvo.<br />
-Mira ahora.<br />
Le hice caso y me quede sin aliento al ver el paisaje que se cernía ante mi. Era un pequeño claro con flores por todas partes y una gran cascada al frente. Todo transmitía una inmensa tranquilidad que me inundó desde el primer momento.<br />
-¿Que?¿Te gusta?<br />
-¿Que si me gusta?-se me escapó una risita. -¡Me encanta!- exclamé y corrí hacia la cascada para verla desde un ángulo más cercano.<br />
-Sabía que te gustaría. -Dijo, aproximándose a mi.<br />
Me fije en a pequeña laguna que rodeaba la cascada y miré mi reflejo en ella cuando oí un fuerte ruido que provenía del agua.Cuando me fijé más vi que Alex se había tirado al agua sin camiseta y solo con las bermudas.<br />
-¿Te has vuelto loco? -Le grité.<br />
El ignoro mi pregunta y dijo:<br />
-El agua está muy buena. -Dijo riendo. -Vamos, métete.<br />
Negué con la cabeza.<br />
-Tu misma-dijo y empezó a nadar y bucear.<br />
Entendí que intentaba darme envidia, y estaba funcionando. Sin pensármelo dos veces, corrí hacia el agua con toda la ropa puesta y me lancé de lleno en la laguna.<br />
Cuando estuve en la superficie, oí a Alex hablar.<br />
-Por un momento realmente pensé que no te ibas a meter en el agua. -Rió entre dientes.<br />
-Por un momento yo también lo pensé. -Dije sonriendo.<br />
En un segundo el alzo las manos y me hizo una aguadilla. Enseguida empecé a mover rápido los brazos como si no pudiera salir a la superficie, el me agarró de la cintura y me sacó hacia arriba. Aprovechando ese momento lo agarré de los hombros y le devolví la aguadilla.<br />
-Eh! Eso es trampa!<br />
<br />
Nos entretuvimos jugando durante un buen rato hasta que comencé a notar el frío calando entre mi ropa y salí <br />
a tumbarme en la hierba. Alex salió del agua y se sentó a mi lado mientras yo me incorporaba despacio. Podía ver perfectamente la puesta de sol desde aquel punto.<br />
Solo había silencio en aquel bosque.<br />
No se cómo pasó, ni siquiera sé cuando. Solo sabía que en un momento los labios de Alex se habían posado sobre los míos y lo único que podía sentir aparte de ese beso eran las chispas volando a mi alrededor.Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-24556259218305902412011-05-05T06:45:00.000-07:002011-05-05T06:45:09.991-07:00Una lágrima en el mar Cap 15<div class="MsoNormal">En ese momento, observé a James acercarse a una mesa vacía de la cafetería.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Enseguida vuelvo. –Le dije a Stella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Ella adoptó una mueca de confusión en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>su cara cuando me acerqué a la mesa de James dejando mi desayuno a medio acabar.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿No vas a decirme que es lo que estás estudiando? – dije, mientras me sentaba frente a él.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ya te he dicho que lo adivinases. –Dijo el chico, con una sonrisa burlona en la cara.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y cómo se supone que debo adivinarlo?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Eso es cosa tuya.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No piensas ayudarme. –Afirmé.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">James sonrió.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Ni siquiera un poco?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Te he dejado demasiado intrigada?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Asentí con la cabeza.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Entonces, genial.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Y se fue. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Era extraño como ese chico siempre se iba dejándome con la palabra en la boca. Así era imposible negociar con él para conseguir ni la más mínima ayuda posible. Era obvio que James no pensaba dar su brazo a torcer en este asunto.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Volví con Stella, que me miraba con una extraña expresión en el rostro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué pasa con don solitario? –preguntó.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Nada, simplemente somos amigos.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No parece una buena compañía para pasar el rato.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Es simpático cuando lo conoces. –Aclaré.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Espero que sólo sea eso. Si empieza a sentarse con nosotras no me pidas que sea amable.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Sonreí ante su comentario, intentando imaginarme a Stella siendo desagradable con alguien, la imagen se negaba a aparecer en mi cabeza.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Kate entró en la cafetería y se sentó junto a nosotras sin decir ni media palabra.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hola, Kate. –La saludó Stella. -¿Dónde has estado?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Mejor dicho. ¿Con quién has estado? –Corregí yo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Las mejillas de Kate se ruborizaron ligeramente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Desayunando –Dijo ella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Desayunando con… - Dijo Stella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Un chico.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Y… ¿no nos vas a dar más detalles?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Por el momento, no. –Dijo con un tono tajante.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y porque no?- Quise saber.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Por qué por el momento no significa nada. – Cogió un trozo de mi bollo a medio acabar y se lo llevó a la boca. Luego, con una sonrisa en si rostro, dijo – Tened paciencia, chicas.<o:p></o:p></div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-11229783367969647042011-05-04T13:11:00.001-07:002011-05-04T13:11:05.954-07:00Una lágrima en el mar Cap 14<div class="MsoNormal">Cuando finalmente me encontré con Stella y Kate, ambas me miraron como si esos minutos que había tardado en llegar hasta ellas hubieran sido horas.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Dónde estabas? Te hemos estado buscando por todas partes, pero no aparecías.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, vosotras prácticamente desaparecisteis. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sea como sea, tenemos que irnos. –Empezó Stella. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Pensaba que querías quedarte a la fiesta hasta tarde. –Dije.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Y yo que a ti no te gustaban estas fiestas. ¿Ha pasado algo en nuestra ausencia que te haya hecho cambiar de opinión?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Recordé al chico del antifaz.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué? No. Tan sólo os he estado buscando por todas partes.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Chicas. –Intervino Kate. –Simplemente vámonos. Puede que esto sea Los Ángeles, pero algo que se toma muy en serio la universidad es la puntualidad y la responsabilidad, y no creo que a los profesores les guste demasiado que sus alumnos asistan a fiestas llenas de alcohol y desconocidos.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Tienes razón. –Dije. –Vámonos ya.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Era consciente de que en la fiesta había más alumnos de la universidad, pero las palabras de Kate eran ciertas. Lo mejor era largarse de allí cuanto antes.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Durante el trayecto a la residencia no pude dejar de pensar en aquel chico, en el contacto de sus labios contra los míos, en como lo había dejado solo en medio de la pista de baile cuando la alarma de mi teléfono sonó…<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Beca ¿tú no llevabas puesto un antifaz?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Toqué mi cara intentando percibir algún rastro de la suave tela blanca del antifaz o el relieve de sus destellos pero lo único que conseguí notar fue el contacto con mi piel.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Mierda, se me ha debido de caer cuando me mandasteis el mensaje. –Dije, intentando no contar detalles acerca del misterioso muchacho.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Pues es una pena, era realmente bonito.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Lo sé –Dije, preguntándome mi chico del antifaz me habría visto sin el antifaz.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">No creo, probablemente se me habría caído en algún momento cuándo eché a correr. ¿Cómo demonios no podría haberme dado cuenta de que no llevaba la máscara puesta? <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Durante el camino de vuelta a casa intente no pensar en el hecho de que tal vez aquel chico me había visto realmente y yo simplemente sabía que aparte de haberlo besado y que, efectivamente, me había gustado, tenía una sonrisa bonita.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Llegamos a la residencia y Stella tomó un camino mientras que Kate y yo tomábamos otro diferente que llevaba a nuestro cuarto. Todo el mundo dormía excepto aquellos alumnos que habían decidido quedarse hasta tarde en la fiesta.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Simplemente me cambie de ropa, me tumbé en la cama y me quedé dormida al instante.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">A la mañana siguiente no comprendí porque razón no había sonado el despertador hasta que caí en la cuenta de que era domingo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Después de vestirme me encaminé hacía la cafetería dónde siempre desayunaba con Stella un bollo y un café.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Allí estaba ella, en la mesa de siempre sosteniendo su mirada en las páginas de un libro. Cómo todas las mañanas. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me senté frente a ella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué tal has dormido esta noche? –Le pregunté.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bastante bien. –Dijo. –No llegamos tan tarde como creí que llegaríamos. ¿Tú?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bien también. La verdad es que pensaba que tú y Kate queríais quedaros más tiempo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Yo sí. Lo que pasa es que Kate insistió tanto que acabó por convencerme.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hablando de Kate ¿Dónde está? Cuándo me he despertado su cama estaba vacía.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No sé. Anoche mencionó algo acerca de desayunar con un chico o algo así.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Así que nuestra Kate quería irse pronto de la fiesta porque esta mañana tenía una cita.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí, algo así. –Stella sonrió.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y mencionó algo acerca de quién es el afortunado?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No lo sé. Un tal John o Josh. Lo único que recuerdo es que empezaba por jota.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Reí y mordisqueé mi bollo untado en café.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-25682441230025397412011-05-02T12:29:00.000-07:002011-05-02T12:29:30.767-07:00Una lágrima en el mar Cap 13<div class="MsoNormal">Así que esa misma tarde prácticamente me arrastraron a comprar los disfraces para aquella dichosa fiesta. Recorrimos tiendas y tiendas, pero ninguna parecía satisfacer los deseos de Stella y Kate. Se acercaba la última hora de la tarde cuando las tres entramos en una pequeña tienda.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Removimos y buscamos entre los diferentes percheros de la tienda. Empezaba a preguntarme cuando encontraría un disfraz cuando mis dedos rozaron una tela blanca. Deslicé los dedos por la suave textura hasta que toqué la percha y cogí el disfraz. Pude observar que era un disfraz de ángel, con pequeños brillos aquí y allá habiendo que el blanco resaltase todavía más. El tamaño del vestido era perfecto, ni muy largo, ni muy corto, y llevaba unas preciosas alas a juego con un tamaño ideal y un antifaz blanco, también con pequeños destellos.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me enamoré de ese disfraz en cuanto lo vi.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Habéis encontrado algo ya? – la voz de Stella me llegó desde la otra punta de la tienda en el momento en que Kate se acercó a mí con una percha del que colgaba un traje de mariposa.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Vaya, es precioso. –Dijo esta, señalando mi disfraz.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Stella llegó también con un simple vestido azul cielo en una mano y en la otra un antifaz uno o dos tonos más oscuro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Wow, Beca ¿Dónde lo has encontrado?- Dijo, mirando el traje que sostenía en mi mano. –Seguro que te quedará genial.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Sonreí levemente pensando en que quizás había infravalorado la fiesta del sábado.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">-<b>SÁBADO EN LA HABITACIÓN DE KATE Y BECA<o:p></o:p></b></span></div><div class="MsoNormal"><b><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"> SOBRE LAS OCHO DE LA TARDE.<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">El día de la fiesta había llegado y Kate, Stella y yo estábamos preparándonos con cuidado de no dejarnos ni un detalle. No me había fijado en el leve vuelo del vestido de ángel que había comprado, pero tampoco importaba ya que no hacía más que dejar el vestido aún más bonito que antes. Stella no había dejado de repetir ni por un solo instante lo perfecto que resultaría todo aquella noche. Nunca me había parecido una persona a la que le gustara asistir a este tipo de fiestas, pero decidí no juzgar ningún libro por su portada y continuar preparándome. Era mi primera fiesta en Los Ángeles, y a pesar de que de algún modo sabía que nunca daría la talla, quería intentarlo al menos.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Kate, que se había ocupado de mi ondular mi cabello, estaba ahora vestida con un precioso vestido de mariposa de una tonalidad violácea que le sentaba como un guante. Parecía diseñado especialmente para que ella lo luciese esta noche.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Stella llevaba un simple vestido azul pero que una vez probado semejaba el mejor vestido que haya visto jamás. El antifaz le aportaba un toque misterioso a su rostro que le quedaba sencillamente perfecto. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, chicas. –Dijo Kate. -¿Estamos listas?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Asentí con la cabeza mientras me colocaba mi antifaz blanco y todas salimos de la habitación deseosas de saber cómo sería aquella fiesta.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">-<b>LA FIESTA<o:p></o:p></b></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Salimos del taxi para hacer frente a un collage de luces y demasiada gente en un mismo lugar. Todo era increíble, nunca pensé en asistir a una fiesta de aquel calibre en una de las mejores ciudades del mundo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Entramos al edificio mezclándonos entre la multitud y descubrí que en el interior había mucho más espacio del que parecía. Observé también que había bastante gente de la Universidad, que no conocía personalmente pero sí que había visto alguna vez por los pasillos. La gente bailaba sin reparar en quién los miraba y quién no. Todo era increíble. Parecía recién sacado de una película.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me di la vuelta para intentar ver las expresiones de mis dos amigas cuando me di cuenta de que cada una había tomado una dirección diferente. Me dirigí a la barra y pedí una Coca-Cola. Vale que fuera mayor de edad, pero eso no quería decir que necesariamente me tuviera que gustar el alcohol. Observé que todo el mundo llevaba a su espalda un número y que alguien me había pegado uno a mí en mi espalda. Me pregunté para que se necesitara clasificar a la gente por números en una fiesta cómo aquella, en la que todo el mundo parecía conocerse de algo. Yo era el número 37, por si servía de algo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Pareces algo fuera de lugar. –Dijo una voz junto a mí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Giré la cabeza y observe a un muchacho de no más de unos veinte años observándome a través de una máscara negra. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Oh, no, es sólo que este no suele ser mi ambiente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Estás en Los Ángeles y este no es tu ambiente? Es algo difícil, la verdad.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Sonreí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, este tampoco parece precisamente tu ambiente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">El chico desconocido rió entre dientes.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Por qué lo dices?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Porque de lo contrario estarías bailando con los demás. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">El muchacho se acercó a mí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y qué te hace pensar que no he bailado ya?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Reí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Primero, la fiesta acaba de empezar, y segundo, no tienes cara de universitario loco. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">El chico desconocido esbozó una agradable sonrisa que dejaba entrever una perfecta dentadura.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Bebí un trago de mi Coca-Cola cuando el DJ de la fiesta anunció algo sobre que los números que teníamos a nuestra espalda tenían una pareja en toda la fiesta, y que en la siguiente canción teníamos que bailar con esa persona que poseía el mismo número.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Como está claro que ninguno vamos a encontrar a nuestra pareja en este revoltijo de gente – empezó el muchacho - ¿te gustaría bailar?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">En ese momento recibí un mensaje de texto procedente de Kate.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">“A las doce y media en la puerta de la entrada”<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Miré el reloj de mi teléfono. Me sorprendí al observar que ya eran las doce y como el tiempo había pasado tan rápido mientras hablaba con aquel chico.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Puse en la alarma del teléfono a las doce y cuarto y sonreí al chico plantado delante de mí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Claro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me cogió de la mano y me dirigió a la pista de baile. Y como en una antigua película, me sujeto por la cintura y yo a él por el cuello. No conocía la canción, tampoco me importaba. Era la más larga y bonita canción que jamás había escuchado. Estaba introducida en mis pensamientos cuando sin saber cómo ni cuándo, sentí el contacto de los labios del muchacho contra los míos. No sabía que estaba sintiendo en ese momento, tan sólo oía una voz en mi interior que susurraba que realmente sentía algo. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Pero el momento acabó tan pronto como mi teléfono comenzó a sonar sobresaltándome y haciéndome recordar que había quedado con Stella y Kate en la entrada. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me pasé la mano por la cabeza y comencé a correr dejando allí al encantador desconocido, en medio de la pista de baile.<o:p></o:p></div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-36768044173804182982011-05-01T07:04:00.001-07:002011-05-01T07:04:30.527-07:00Una lágrima en el mar Cap 12<div class="MsoNormal">No tenía ni idea de porqué, pero la verdad es que el pequeño e insignificante reto de James me había dejado realmente intrigada. Era una absoluta tontería, ¿Qué interés podría tener yo en saber que estudiaba James?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero aquel chico lo había dicho de alguna manera que parecía estar seguro de que me interesaría.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">En fin, ya habían pasado tres días después de la orientación y los profesores ya habían empezado a dar bastante materia cuyas posibilidades de entrar en los exámenes eran del 100%. Apenas llevábamos dos días de clases y parecía que estábamos a mediados de curso. No había tenido mucho tiempo para distraerme con el asunto de James y tampoco lo había visto mucho. No quería atrasar mis estudios, y los profesores pensaban que con un fin de semana previo a las clases ya habíamos obtenido descanso suficiente como <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>para ponernos a trabajar inmediatamente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Así que ahí estaba yo. Sentada en una de las muchas mesas de la biblioteca con un libro de literatura cuando Stella se acercó a mí junto con Kate. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Aquí estás- dijo Stella. –Te hemos estado buscando por todas partes.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Aquí me tienes. –Dije, cerrando el libro con una mano. -¿Qué sucede?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-La mejor fiesta de disfraces de todo Los Ángeles, eso es lo que sucede.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y?- dije, sin mostrar algún interés.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¡Y estamos invitadas!<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué? ¿Por qué a nosotras? – pregunté, sin entenderlo demasiado bien.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Y eso qué más da –Dijo Kate – Nos han invitado, iremos, nos divertiremos y volveremos felices.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">No pude evitar reír ante su comentario.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Cogí el libro y comencé a caminar entre las estanterías repletas de ejemplares de todo tipo de novelas o libros de diferentes materias.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y cómo estás tan segura de que no ha sido un error?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Quieres dejar de arruinar el momento, por favor. –Se quejó Stella. – Es probablemente la mejor fiesta a la que jamás podremos asistir y tú no dejas de buscar excusas para librarte de ella. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me detuve y me giré para ver a mis dos amigas deseosas de asistir a aquella fiesta.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Está bien. Iré.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Ambas chicas sonrieron.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Genial. – Murmuró Kate.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y cuándo se supone que es esa fiesta? – pregunté, volviendo a caminar., esta vez hacia la salida.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Este sábado. – Aclaró Stella. –Empieza a las nueve en punto. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Listas para ir de compras, chicas?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Suspiré y acabe mi recorrido hasta la puerta principal.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">“Así que nos vamos de fiesta. –Pensé. –En fin, no puede ser tan malo.”<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Sonreí mientras me dirigía a mi cuarto dejando a Stella y a Kate riendo como emocionadas como dos niñas con juguetes nuevos.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Bueno, hasta aquí el capítulo 12.</div><div class="MsoNormal">El siguiente capítulo será cuando las chicas vayan de compras y si hay tiempo y suerte, tambien en el 13 será la fiesta (:</div><div class="MsoNormal">Un beso y gracias por leer.</div><div class="MsoNormal">Laura</div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-5246317815705343782011-04-30T15:22:00.000-07:002011-04-30T15:22:25.420-07:00Una lágrima en el mar Cap 11<div class="MsoNormal">No encontré a Stella hasta que no miré en la cafetería, el último lugar en el que la buscaría. Estaba sentada en una mesa junto a la ventana ojeando distraídamente un grueso libro con pinta de entretenido.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me acerqué a ella sigilosamente por su espalda.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hola, Stella. –Dije una vez junto a ella y con una mano en su hombro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Ella dio un brinco que confirmaba que acababa de asustarla.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Dios, Beca, ¿nadie te ha enseñado nunca a no acercarte a la gente por detrás?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ups, fallo mío. –Bromeé. -¿Qué lees?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Un libro. –Afirmó, como si aquella fuera <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la respuesta más clara y extensa del mundo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Un libro sobre… -dije.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ángeles, demonios, y una chica humana.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">- -Mmm… ¿amor prohibido?- pregunté, intentando averiguar más detalles.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Ella levantó el libro y pude observar que se trataba de un ejemplar de “Oscuros” de Lauren Kate. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí, se podría decir que sí. –Dijo, con una sonrisa en su rostro. – ¿Qué estás haciendo aquí de todas formas? Creí que harías como todo el mundo y aprovecharías la mañana para dormir.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Soy incapaz de permanecer en la cama todo el día, necesito moverme.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Eres la primera adolescente a la que le oigo decir eso. –Dijo, riendo entre dientes.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, tú tampoco pareces de esas personas que estarían dispuestas a pasarse todo un día en la cama. –Dije, haciendo referencia al hecho de que estaba a las 12 de la mañana en la cafetería, con un café y un libro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y cómo sabes que no son simplemente nervios?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Pues no lo sé, la verdad, pero no pareces de esa clase de personas.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Ella rió. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, voy a conseguir algo para desayunar. – Dije, recordando el hambre que tenía en ese momento.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Stella asintió con la cabeza y yo me dirigí hacia el mostrador y cogí un café con leche.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Regresé junto a Stella y comencé a tomar mi café cuando ella abrió mucho los ojos y dijo:<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Beca, acabo de recordar que me he olvidado algo en mi cuarto, lo siento, tengo que irme.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Dicho esto, agarró su libro y dejando a medias su café, salió corriendo por la puerta de la cafetería.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Suspiré pensando en que me había quedado sola. Y así fue durante un cuarto de hora. Ya que después de la inesperada marcha de Stella hacia afuera de la cafetería, alguien se acercó a mí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Te han dejado sola? –preguntó una voz masculina.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Alcé la vista para encontrar a James justo en frente mía.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Oh, hola James. –Sonreí. –Sí, me han dejado sola. Siéntate si quieres.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Él se sentó en la silla que minutos antes había sido ocupada por Stella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Vas a ir a las orientación de esta tarde? –pregunté, intentando sacar algún tema de conversación.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No, la orientación es sólo para los alumnos que cursan aquí su primer año. Este es mi segundo año, así que no tengo porque asistir.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué estudias?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Preguntas mucho, para ser una novata. –Dijo, con una sonrisa burlona en el rostro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Pregunto precisamente porque soy una novata.- Dije, sonriendo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">James se recostó en su asiento.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Adivínalo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Me refiero a que si quieres saber qué es lo que estudio, adivínalo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Y acto seguido, se levantó y se marchó. Quedándome sola una vez más en aquella mesa de la cafetería.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Bueno, pues que había estado ya demasiado tiempo sin subir ningún cap, así que hoy os subo también este. Espero que os guste.</div><div class="MsoNormal">Os quieroop</div><div class="MsoNormal">Laura</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-14334491826301909282011-04-30T06:55:00.000-07:002011-04-30T06:55:39.006-07:00Una lágrima en el mar Cap 10<div class="MsoNormal">Alex parecía tener una expresión divertida en el rostro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Entiendo – dijo. – ¿De cualquier modo, no sería hoy la orientación de la Universidad?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No es hasta esta tarde – dije. – Y no podía quedarme todo el día encerrada allí, soy humana, necesito aire de vez en cuando.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Alex sonrió al tiempo que tomaba una curva y se detenía frente a un discreto y lujoso coche de color negro.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El, al ver la expresión de mi cara, dijo:<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Adelante, entra, que no muerde. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Estás seguro? – pregunté, bromeando.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, por el momento no he recibido ninguna denuncia ni nada por el estilo, así que se podría decir que es un buen coche.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">No pude evitar una sonrisa ante su comentario.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Abrí la puerta del copiloto y me introduje en aquel coche al mismo tiempo que Alex imitaba mi acción. Nunca antes había visto un coche como aquel.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿De dónde has sacado este coche? – pregunté, sin poder evitarlo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Supongo que del concesionario. – Respondió Alex sin vacilar.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Enserio? Realmente, pensaba que lo habías comprado en el supermercado de la esquina o en alguna tienda así como de esas de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>todo a un dólar.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Era agradable bromear con Alex. Era bueno encontrar a una persona que no es de aquellas que se ofenden con demasiada facilidad.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>A pesar de su intachable aspecto de niño rico y del coche caro y todo lo demás, Alex se alejaba con creces del prototipo de adolescente californiano. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-A la Universidad entonces ¿no? – inquirió Alex.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí, a la universidad.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">El coche se puso en marcha <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de manera silenciosa y elegante.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El trayecto permaneció en silencio con Alex concentrado al volante y yo observando atentamente a través de la ventanilla. Pude comprender que el pequeño viaje había llegado a su fin cuando el coche se paró frente a las puertas de la universidad y Alex soltó el volante.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hemos llegado.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí. – salí del coche y susurré a Alex un gracias al cual respondió con una sonrisa.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hasta luego entonces. –Dijo el, arrancando el coche. –Nos vemos. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Y se marchó.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Inmediatamente recordé mi camiseta llena de chocolate y café y subí corriendo hasta llegar a mi cuarto. Cogí una camiseta limpia del armario ya colocado y cuando ya me la había cambiado, arrojé la otra a un lado de la cama. Recorrí los pasillos del edificio<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>decidí ir en busca de Stella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Bueno, sé que no es muy largo, y tambien sé que probablemente estoi tardando más de lo que deberia. pero es lo que tiene pasarse toda la semana santa estudiando y sin tiempo...</div><div class="MsoNormal">Os amuuhh!!!</div><div class="MsoNormal">Gracias por leer</div><div class="MsoNormal">Laura</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-20323049410367637652011-03-31T14:19:00.000-07:002011-03-31T14:19:37.542-07:00Una lágrima en el mar Cap 9<div class="MsoNormal">Un suspiro sacudió mi cuerpo de arriba abajo y desperté de mi ensimismamiento.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sabía que por un momento me había olvidado de todo, que aquella simple terraza era un pequeño paraíso oculto entre millones de voces y motores constantemente encendidos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Me preguntaba si alguien habría descubierto ya aquel lugar.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me senté en un acogedor blanco que llevaba el color de la nieve más hermosa que jamás se podría contemplar. Observaba atentamente todo cuanto me rodeaba hasta que sentí que la luz me dañaba los ojos y decidí ir a dar una vuelta por la ciudad. Llevaba allí un día y ya había recorrido Beverly Hills de cabo a rabo, pero algo en aquella brisa mañanera me decía que sería una buena idea recorrer algo más. Así que regresé a mi habitación todo lo rápido que pude y cogí mi chaqueta, la cartera y el móvil.<o:p></o:p></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">***<o:p></o:p></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxBNaYaqvEyH83bQRWQu-pQd0mfR_uktZvA7kLZGb6uuWr1HYH5UMxo3Sr1ZQQCkzepF0bb4Z_ElkAMWxp0XBoazbMH6WI0WH6dmHZR8T-HYYcKV5Pbi7QViYHvOrs6-XVLnOCOXDqzkIj/s1600/Starbucks_leeds.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxBNaYaqvEyH83bQRWQu-pQd0mfR_uktZvA7kLZGb6uuWr1HYH5UMxo3Sr1ZQQCkzepF0bb4Z_ElkAMWxp0XBoazbMH6WI0WH6dmHZR8T-HYYcKV5Pbi7QViYHvOrs6-XVLnOCOXDqzkIj/s320/Starbucks_leeds.jpg" width="320" /></a></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div class="MsoNormal">El Starbucks estaría completamente vacío de no ser por un par de personas pasando el rato un domingo por la mañana. Parecía mentira ver una de las tan famosas tiendas de café así en una ciudad como Los Ángeles.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Avancé hasta el mostrador y pedí un café Moca para llevar. Observé como<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>lo preparaban en un envase de plástico y salí de la tienda dando pequeños sorbos a mi café. Aunque no duró mucho, ya que nada más salir, alguien se estrelló contra mí, dejando todo el café Moca esparcido por mi camisa. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Lo siento mucho – oí decir. – No era mi intención.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No pasa nada – dije, quedándome sorprendida cuando observé quién era el muchacho de cabellos rubios que tenía ante mí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Beca?- murmuró.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Alex? – no supe lo que dije hasta una vez dicho.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Vaya, qué pequeño es el mundo – exclamó.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí –dije.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Tú camisa –dijo, su expresión era ilegible. –Deberías cambiártela.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí – susurré, casi incapaz de decir otra cosa.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Estás bien?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ajá – dije, intentando cambiar de palabra. – Será mejor que vuelva a la Universidad.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Miré a mí alrededor, intentando descifrar cual era la dirección por la que había venido antes de descubrir que estaba totalmente perdida.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Quieres que te acompañe? – preguntó, con una mueca de comprensión en el rostro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Eso estaría bien, sí. –Dije con una sonrisa.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">El comenzó a caminar en una dirección que yo supuse que nos llevaría directos a la UNI.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Me cerré la cremallera de la cazadora intentando que pensara que era debido a que tenía frío, y no por la manchada camiseta. Aunque durara mucho de la capacidad de la mentira debido a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que el calor era excesivo incluso para estar empezando el invierno.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y qué hacías por aquí un domingo por la mañana?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Levanté el envase de plástico completamente vacío en señal de la obviedad del asunto.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Bueno, hasta aquí el capítulo nueve. Siento mucho subir tan poco últimamente, ya sabéis, la evaluación se está acabando y hay muchísimos exámenes que no se harán solos xD</div><div class="MsoNormal">Os amuuuu</div><div class="MsoNormal">Laura</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-24426606137372880882011-03-27T04:28:00.000-07:002011-03-27T04:28:47.765-07:00Una lágrima en el mar Cap 8<div class="MsoNormal">El taxi encargado de llevarnos a mí y a Stella de vuelta a la Universidad<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estaba repleto de una silenciosa atmósfera.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El precioso manto negro azulado de aquella noche hacía resaltar las diminutas estrellas que se divisaban. Pensaba en que nunca había visto un cielo estrellado tan hermoso como el que tenía sobre mí. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Junto a mí, una adormilada Stella parecía soñar despierta observando a través de la ventana. El único sonido que se escuchaba en el coche era el de la radio. Por el momento, el ruido había desaparecido. Pero, en fin, era sábado por la noche, y suponía que pronto llegarían grandes masas de gente hambrientas de fiesta.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">El taxi aparcó delante de la Universidad. Zarandeé suavemente a Stella para despertarla de su ensoñación. Pagamos al conductor y acto seguido fuimos a la Universidad. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">La Universidad estaba casi desierta. Probablemente porque todos estarían celebrando su inicio. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>-Bueno, Beca –dijo Stella – mi cuarto es por aquí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ok – dije, con una sonrisa. –Nos vemos mañana, entonces.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí. Adiós, buenas noches.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Adiós.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Se dirigió por uno de los numerosos corredores del edificio y yo seguí mi camino hasta mi habitación. Todo poseía tal nivel de tranquilidad que no me esforcé en mirar por dónde iba hasta que choqué contra alguien. Debido al impulso, acabé tirada en el suelo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Lo siento mucho. –Dije, mientras me incorporaba.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">El me tendió su mano para ayudarme a levantarme. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">-No te preocupes, no ha sido nada. –Dijo con una amplia sonrisa en su rostro. –Además, creo que tú te has llevado la peor parte. –Mencionó,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>recordándome mi caída. Soy James.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Beca - . Dije pensando en todas las veces que me había presentado hoy.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, encantado de conocerte, Beca. Me encantaría quedarme a hablar más tiempo contigo pero debo irme, mi compañero de cuarto me está esperando.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Yo asentí con la cabeza.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><span style="mso-bidi-font-family: Calibri;">>></span>Buenas noches. –Dijo James.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Buenas noches – Dije.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Volví hasta mi cuarto sintiendo una extraña sensación que no logré identificar. La cama de Kate estaba vacía salvo por una gran maleta todavía sin vaciar. Recordé que yo tampoco había deshecho la mía. La aparte de la cama sin ganas ni fuerzas y, casi de una manera automática, cerré los ojos y me dormí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">A la mañana siguiente – domingo – el sol entraba por la ventana sin cerrar y algo de brisa se colaba entre las claras cortinas. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Miré a la cama de al lado y observé que Kate seguía sin aparecer y su maleta sobre la cama. Antes de salir del cuarto, me apresuré y coloque mis cosas en un lado del pequeño armario compartido. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Acto seguido, salí <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con un suspiro de aquella habitación directa a ninguna parte, aunque aquel “a ninguna parte” me llevó a subir por unas escaleras de daban a una amplia y preciosa terraza, con un banco blanco y flores por todas partes. Nunca me habría imaginado que en una Universidad podría haber rincones como aquel, rincones que parecían hechos para librarte del mundo durante unos minutos. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Con cuidado, me asomé al balcón, agarré la barandilla y cerré los ojos, respirando el aire que desde aquella altura se sentía. No había sitios como aquel en Nueva York, de eso no cabía duda. Aquel era sin duda un lugar para perderse.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Holaaa!!!!</div><div class="MsoNormal">Bueno pues aquí os dejo el capitulo ocho, espero que os guste. Este capítulo es algo más largo, no mucho, </div><div class="MsoNormal">pero algo sí jajaja. Bueno, esque sentía que os debía uno más largo...</div><div class="MsoNormal">Con mucho amor</div><div class="MsoNormal">Laura :)</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-9757542695308478412011-03-18T16:17:00.000-07:002011-03-18T16:17:02.922-07:00Una lágrima en el mar Cap 7<div class="MsoNormal">El transcurso del mediodía avanzaba bastante deprisa. Compartíamos historias, risas, anécdotas… Podría decirse que fuésemos amigas íntimas desde unos cuantos años, a pesar de que hacía apenas una hora que la conocía.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, ¿Qué has visto de Los Ángeles? –Preguntó Stella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hace apenas dos horas que desembarqué del avión. –Aclaré. – No he visto nada salvo lo que alcanzaba a través de la ventanilla del taxi.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Cierto – dijo, cómo si no hubiera pensado eso antes. – En fin, es sábado, mañana todavía no empiezan las clases, ¿te apetece explorar?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal" style="tab-stops: 273.0pt;"><i>¿Por qué no? </i>– pensé. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Está bien. –Dije con una sonrisa.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ok, vamos.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Se levantó de la mesa y yo imité su acción. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Una vez fuera de la cafetería caminamos hacia la carretera y Stella pidió un taxi que nos llevó a Beverly Hills. Salimos del coche y tan rápido como el pie de Stella tocó el asfalto del suelo, suspiró.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bienvenida a Los Ángeles –dijo en su suspiro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">No pude hacer más que sonreír de asombro ante la imagen que tenía delante de mí. El sol parecía ser el dueño de toda la iluminada ciudad. Y toda la gente que iba y venía de aquí para allá parecía no apreciar nada de lo situado ante sus ojos. ¿Cómo ignorar algo tan obvio como la magia que poseía esa ciudad?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Prácticamente recorrimos Beverly Hills te punta a punta. No creía que quedara nada que yo no viera o tocara en aquel lugar. Pero como todo buen momento en el mundo, este llegó a su fin con el primer rayo de la luna abriéndose paso entre el sol y la oscuridad.<o:p></o:p><br />
<br />
<br />
Lo siento. Sé que este capítulo es muy corto, pero es lo máximo que los exámentes me permiten.<br />
Un beso.<br />
Laura :)</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-553433397954177002011-03-10T13:57:00.001-08:002011-03-10T13:57:29.518-08:00Una lágrima en el mar Cap 6<div class="MsoNormal">La cafetería parecía un desierto, tanto por el calor que allí hacía, como por el escaso número de gente que había. Bueno, podrían estar llegando todavía.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Los pocos estudiantes que allí habían estaban situados en una hilera eligiendo la típica poca variedad de comida que allí había. Me uní a ellos con una mezcla de indiferencia y añoranza en mi rostro y, en una mesa vacía, me senté jugando a averiguar el pasado de todas aquellas personas que alcanzaba a ver.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">En eso una muchacha con el cabello azabache y una enigmática mirada de color avellana se sentó junto a mí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¡Hola! – Dijo – Soy Stella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hola – dije, un tanto más callada. – Rebeca.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">La sonrisa esbozada en el rostro de aquella muchacha parecía absolutamente imborrable. Todo en ella desprendía felicidad. Parecía completamente imperturbable.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Y que se supone que haces comiendo sola en una de las más prestigiosas universidades del mundo? – inquirió, con aire inocente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-La verdad, no tengo ni idea. – sonreí más abiertamente. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me sorprendía toda la amabilidad que poseían los habitantes de una de las ciudades más superficiales del mundo. Me esperaba que la gente allí se comportara de un modo más artificial y falso, aunque sabía que no debía confiarme demasiado ni dejarme llevar por las apariencias de las personas.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, Rebeca. Por algo se empieza ¿verdad? Es un placer conocerte – dijo, alargando una mano en señal de saludo y aprobación.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Claro que sí. Igualmente, Stella.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">La verdad, no me esperaba hacer amigos a un nivel tan rápido, claro que no sabía si el caso de Alex o Kate contaba, todo era demasiado extraño y nuevo para mí. Todavía no había llegado al punto de empezar siquiera a creerme de que realmente estaba en Los Ángeles. ¿Cuántas oportunidades así puede una alcanzar en la vida? Mis deseos siempre estaban muy limitados, y este sin duda, excedía los límites de mi realidad. <o:p></o:p></div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-62309357716272419462011-03-06T04:49:00.001-08:002011-03-06T04:49:08.830-08:00Una lágrima en el mar Cap 5<div class="MsoNormal">-Hola, soy tu compañera de cuarto – dije, algo nerviosa.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Empecé a llevar mis maletas hacia la cama libre.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Genial – dijo en tono irónico – adiós habitación propia.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Sonreí tímidamente intentando ocultar la clara incómoda situación.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Soy Kate – dijo, ya más amable y con una gran sonrisa en su rostro. – Lo siento, es que yo no debería estar aquí. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Soy Rebeca – dije, intentando no incomodarla haciéndole preguntas.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me había sorprendido ante el repentino cambio de humor de Kate.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, Rebeca. ¿Qué haces aquí?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Supongo que conseguir un futuro. ¿Tu? <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Supongo que conseguir el futuro de mis padres.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sé que nos acabamos de conocer, y no quiero ser entrometida, pero<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿A qué se debe tanto misterio con el simple hecho de estar aquí?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Verás, mi sueño fue, es y siempre será el de triunfar en Hollywood como actriz. Pero el problema es que mis padres quieren verme en un futuro como <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la gran heredera de su empresa.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Wow. Mis padres nunca me harían eso.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Tú no eres de aquí ¿verdad? <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No, en realidad soy de Nueva York.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Rebeca, bienvenida a Los Ángeles.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Dicho eso se marchó de la habitación.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Y ahí estaba yo. Rebeca Gilmore. En la universidad de Los Ángeles. Pensando en todo lo que me había dicho Kate. Suponiendo que todas las personas que vivían en la ciudad del sol tendrían que aprender a ser lo que los demás querían que fueran.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me preguntaba si yo también tendría que pasar por aquello. Si llegaría el día en que debería olvidarme de todo y volver a casa con las manos vacías y un amargo recuerdo de fracaso atormentándome.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Sacudí la cabeza para borrar la idea de mi mente, deje mis maletas a los pies de aquella cama vacía <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me dirigí a comer algo.<o:p></o:p></div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-2970224099041719372011-03-06T04:03:00.001-08:002011-03-06T04:03:26.624-08:00Lo siento!!!Hola a tod@s l@s lector@s que leen mi blog.<br />
Que sepais que siento mucho no haber subido ningún capítulo ayer. Es que tenía que ayudar a mi madre y luego prepararme con mis amigas para ir a una discoteca. Algo que llevábamos planeando desde hace casi un mes. Lo siento mucho, luego colgaré el capítulo 5, que en estos momentos, me encuentro escribiendo.<br />
Os Quiero mucho.<br />
Gracias por leer el blog.<br />
Laura :)Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-1330226074873695942011-03-03T14:17:00.000-08:002011-03-03T14:17:51.031-08:00Una lágrima en el mar Cap 4<div class="MsoNormal">Contemplé con los ojos muy abiertos al imponente edificio que estaba situado frente a mí. Simplemente no era lo que me esperaba. Claro que había visto fotos después de recibir la carta de la beca, pero una sencilla foto no se podía comparar con la gigante edificación que estaba delante de mí. Su aspecto exterior estaba tan logrado que fácilmente podría haber sido un antiguo castillo de la Edad Media.<o:p></o:p></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWYZgRKQjJ86cfqHcSUGkGKpjqdOs4m6FMsWURfLYM9sLx_59X5vPLHlDGABa1DKR36dFi9gONFQ1pVvDTZHVw1teSqnPxoDmD8s71uCmcSpBW3Vry9eLqo0T5K3lK0igabBYEmmFcC9fj/s1600/200705f5242007163117a.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="252" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWYZgRKQjJ86cfqHcSUGkGKpjqdOs4m6FMsWURfLYM9sLx_59X5vPLHlDGABa1DKR36dFi9gONFQ1pVvDTZHVw1teSqnPxoDmD8s71uCmcSpBW3Vry9eLqo0T5K3lK0igabBYEmmFcC9fj/s320/200705f5242007163117a.JPG" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Caminé hacia lo que parecía una sala de recepción, donde una anciana leía entretenidamente un periódico.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hola – dije, tímidamente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hola – dijo la anciana, con una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sonrisa en su rostro - ¿Deseas algo, cielo?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">- Sí, verá, he recibido una beca para estudiar aquí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¡Oh! Así que tú eres la famosa ganadora de la beca – su sonrisa se ensanchó más.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Disculpe… ¿Por qué famosa?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Sabes? No todos los estudiantes son capaces de ganar una beca universitaria para Los Ángeles. Es más, creo que eres la primera en cinco años.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿En serio?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí, pero bueno, basta de distracciones. Supongo que tú eres Rebeca Gilmore ¿Me equivoco?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Negué con la cabeza en señal de que decía lo correcto. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Tecleó unas palabras en el ordenador y enseguida se encontraba imprimiendo algo. Me sorprendió la facilidad de la anciana para manejar toda aquella maquinaria a pesar de su avanzada edad.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Aquí tienes tu horario y tu lista de profesorado.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Le dediqué una sonrisa y susurré un ligero “gracias” apenas audible.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Espero que te sientas cómoda en esta universidad. ¡Oh! Casi lo olvido, las llaves de tu habitación de la residencia, es la número 143.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Gracias de nuevo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Y retomando mi equipaje, fui directa a el que sería mi cuarto.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">****<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Abrí una puerta con el número 143 grabado elegantemente y descubrí una habitación pintada absolutamente de azul, con dos camas a juego y dos escritorios. Todo lo que se suponía que debería tener la habitación de una estudiante. Observé que en una de las camas una muchacha rubia se encontraba tumbada mirando al techo.<o:p></o:p></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS5ntkBRLkXoZ8O7yuNifssGHhvlFg8BpwmSVHgU0jTblcbLtsokVm0ONUG7AkD78ycngJov7lHsIQVmB0owwKibreEOQisUAHTwMpu0Vt9JyEbjeo8Ovhcdb5zVieDbJtP6XTeD-2hr5x/s1600/dibujo11.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS5ntkBRLkXoZ8O7yuNifssGHhvlFg8BpwmSVHgU0jTblcbLtsokVm0ONUG7AkD78ycngJov7lHsIQVmB0owwKibreEOQisUAHTwMpu0Vt9JyEbjeo8Ovhcdb5zVieDbJtP6XTeD-2hr5x/s320/dibujo11.jpg" width="223" /></a></div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-6519772440910275732011-03-01T06:33:00.001-08:002011-03-01T06:33:12.583-08:00Una lágrima en el mar Cap 3<div class="MsoNormal">Parpadeé un par de veces antes de abrir completamente los ojos y descubrir que me había quedado dormida. Una sonriente azafata daba instrucciones acerca de porque puerta bajar y, a mi lado, un vacío sillón mostraba a un Alex del todo ausente. Intenté recordar la conversación que habíamos mantenido horas antes. Recordé que la última frase que me había dicho trataba de que estaba en Nueva York de vacaciones. Cogí mi equipaje de mano y me encaminé hacia el aeropuerto, dispuesta a recoger el resto de mis maletas y encontrarme cara a cara con lo que fuese que me esperase allí afuera.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Con todas mis pertenencias junto a mí y con el corazón en un puño, contemplaba con los ojos como platos aquel mundo paralelo que se cernía ante mi. Algo me decía que el abrasador sol permanecería tan brillante y cegador incluso ante el mayor de los huracanes. Todo era color y alegría en una de las mejores ciudades del mundo.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Tal era mi asombro que no me había percatado de una familiar voz que me hablaba.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hola Beca, de Rebeca.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hola Alex, sólo Alex.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Vi como una leve sonrisa emanaba de su rostro.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Así que todavía te acuerdas de mí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Por qué no habría de hacerlo? Eres la primera persona que conozco aquí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Alex rió entre dientes.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Vaya, me siento halagado.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Adónde vas? – pregunté, mientras el hacía ademán de abrir la puerta de un taxi.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-A mi casa. Con un poco de suerte llegaré antes de que empiecen a comer. ¿Y tú?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Supongo que a la residencia de la Universidad de Los Ángeles. – Sonreí.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Me parece que eso está de camino. Ven, entra, compartiremos taxi.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Enserio? ¿No te molesta?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué clase de caballero sería entonces?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Está bien.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Entré en el pequeño y amarillento coche, recordando cuantos como aquel había en Nueva York.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Cómo es que nunca te he visto por Nueva York? – preguntó Alex.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Mostré una mueca de indiferencia.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Supongo que no puedes conocer a todo el mundo. Sería algo extraño.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Por qué?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Acaso conoces a todo el mundo?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-No, pero mi padre posee contactos en todo el mundo. ¿Eso cuenta?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Abrí la boca para contestar pero la ronca voz del conductor me interrumpió.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Primera parada: Universidad de Los Ángeles. Son quince dólares.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Yo pagaré. – Dijo Alex, antes de que hubiese analizado el precio siquiera. – Tú coge las maletas y vete a tu universidad.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Asentí con la cabeza e hice lo que él dijo. Luego permanecí contemplando como el taxi se alejaba poco a poco con Alex en su interior.<o:p></o:p></div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-77168527817000379862011-02-28T10:23:00.001-08:002011-02-28T10:23:37.594-08:00Una lágrima en el mar Cap 2<div class="MsoNormal">Escudriñé el hermoso rostro de aquel desconocido. La inmensidad del océano de sus ojos, los finos y preciosos labios que dejaban paso a unos perfectamente blancos dientes. Su cabello era similar a finos hilos de delicado e intenso oro. La blanquecina piel de aquel muchacho tenía toda la pinta de no haber sufrido nunca ni una dichosa imperfección. Todo en aquel angelical rostro desprendía un nivel tan alto de belleza que, sin duda alguna, podría ser fácilmente una estrella de cine.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Hola – dijo el muchacho.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ho…hola – tartamudeé.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Soy Alex – anunció. <o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Beca – dije.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Um… ¿Es alguna especie de diminutivo?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Ajá – respondí, ya más calmada. – Mi nombre es Rebeca.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Bueno, Rebeca. ¿Eres de Los Ángeles?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Negué con la cabeza.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Entonces ¿Qué haces en un avión rumbo a California?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Enarqué una ceja.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Acabas de conocerme y ya quieres saber acerca de mi vida? – pregunté, con cierta ironía.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué tiene de malo? – Quiso saber mientras se recostaba contra el respaldo de su asiento.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Suspiré.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Supongo que quiero empezar de cero.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Una infancia difícil?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Qué? ¡No! Todo lo contrario.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿Entonces? – en su cara se dibujó una mueca de confusión.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Simplemente siento que no pertenezco aquí, así que probaré suerte en California – dije, sorprendiéndome a mí misma ante la actual situación. ¿Realmente le estaba contando todo eso a un desconocido? - ¿Y qué hay de ti?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-¿De mí?<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Sí, de ti. Supongo que tendrás alguna razón para viajar <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>desde Nueva York hasta Los Ángeles.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Yo sólo estaba de vacaciones.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Cerró los ojos mientras sonreía en una señal de que la conversación había llegado a su fin.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">No pude hacer más que devolverle la leve curva que se había dibujado en sus labios para regresar con la anterior tarea de observar a través del cristal de la ventana. Suspiré una vez más mientras me preparaba para enfrentarme a ocho interminables horas de viaje.<o:p></o:p></div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-83123431709784378192011-02-27T12:24:00.001-08:002011-02-27T12:24:49.869-08:00Una lágrima en el mar Cap 1<div class="MsoNormal">Cuando el amor penetra en lo más profundo de tus entrañas, cuando dicho sentimiento se encuentra cara a cara con cierto órgano que da imparables y totalmente inútiles brincos cada vez que el cruza su mirada con la tuya. Cuando sientes que serías capaz de hacer cualquier cosa por volver a sentir el estremecimiento de tu piel al rozarle. Cuando dejas escapar una lágrima deslizándose por tu mejilla y sientes que nunca habrá nadie más…<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">El sonido de las apresuradas personas que iban y venían <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hizo que despertase de mi ensimismamiento. Nada había cambiado desde el último vistazo que había echado a aquel lugar: Grandes ventanales que mostraban aviones por doquier, las incesantes voces de gente dispuesta a cambiar su vida o simplemente<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>huir de sus problemas temporalmente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Una voz femenina anunció<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el vuelo con destino a California.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">“Ahí voy” pensé.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Giré sobre mis talones para mirar por última vez a los que habían sido mis padres por 18 años. Los padres que me habían tratado como a su propia hija a pesar de que no lo fueran realmente.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Estaba a punto de embarcar en un vuelo destino a Los Ángeles. Tenía una beca para estudiar en una de las universidades más prestigiosas de todo EE.UU. Echarme atrás era lo último que pasaba por mi mente.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Decidida a empezar de nuevo, abracé a aquellos que fueron mis padres y susurré un leve “os quiero” en sus oídos. Las lágrimas resbalaban ahora por mis mejillas en señal del inmenso amor que sentía por ellos. Acto seguido, giré intentando convencerme de que aquello era lo mejor. Entregué el pasaporte a la azafata y miré a mi madre, quien parecía enviarme un “estaremos bien” quebrado por sus sollozos. Volví la vista para encontrarme con una sonriente chica observándome.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">-Buen viaje - Dijo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Y entonces embarqué en el avión.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">****<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Sentada en un incómodo asiento, soñaba con lo que me encontraría una vez hubiese llegado a mi destino. Pensaba en cómo encontrar la forma más corta de hacer amigos, en si aparecería aquella persona a la que buscaba desde hace casi 8 años, cuando empezaba a tener una idea básica de lo que el amor significaba y podía llegar a ser.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Un chico alto, de unos veinte años se sentó junto a mi.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">¿Os gusta? Sed sinceros porfavor</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-52146198105130640352011-02-27T10:30:00.000-08:002011-02-27T10:30:47.998-08:00Poema :)<div class="MsoNormal" style="text-align: left;"><i>Bueno gente, aquí os dejo un poema que escribí hace mucho tiempo.</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left;"><i>Espero que os guste.</i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />
</i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi ángel de luz en medio de la oscuridad.</i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi sueño imposible hecho realidad.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi luna azul un catorce de febrero.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Mi amor, mi ser, todo lo que quiero.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi mejor amigo cuando invade la soledad,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi único consuelo cuando sólo quiero llorar,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi mejor medicina cuando me siento perdida,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi llamada de socorro cuando no veo la salida.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">La voz de mi interior que me pone a salvo,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Aquella melodía de tu dulce canto,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo lo que anhelo, amo, deseo,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">El primer aliento de mi vida sin miedo.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi primer beso ante los ojos del cielo,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">La primera vez que me dijiste “te quiero”,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Una frase completa sin un solo pero.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">La puesta de sol que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>salpica de amarillo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el mar azul,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los recuerdos de mí pasado en un viejo baúl.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todas las tardes tristes sin tu compañía,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todas las noches preguntándome cuando acabaría.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un momento que lo cambió todo,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un segundo que duró demasiado poco.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Una palabra que la razón no acata,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Una caricia que el corazón regala.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi único salvavidas en una mar de lágrimas,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">La única razón por la que sobran las palabras.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">2 minutos de agonía pero 5 de libertad,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mis mejillas encendidas cuando te escucho callar.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Por último mi cielo, mi sol, mi vida,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Todo por lo que me levanto día a día<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi razón de existencia, el soplar de el viento,<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi rostro mojado, mi corazón hambriento.<o:p></o:p></i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="text-align: left;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Laura :)</i></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br />
</div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5797251014231357078.post-4284126917784479652011-02-27T10:24:00.000-08:002011-02-27T10:24:30.421-08:00Hola!!!<div class="MsoNormal">Hola!<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Me había creado este blog con la intención de comenzar una historia. Quiero ser escritora y por la opinión de una buena amiga, lo pensé y aquí estoy, creando mi primer blog. Bueno , mientras no se me ocurre ninguna idea para la trama de una historia, supongo que subiré cosas que escribí en algún momento.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Espero que os guste.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal">Laura <span style="font-family: Wingdings; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-symbol-font-family: Wingdings;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Wingdings;">J</span></span><o:p></o:p></div>Laura Fernándezhttp://www.blogger.com/profile/15161381632477835980noreply@blogger.com3