viernes, 18 de marzo de 2011

Una lágrima en el mar Cap 7

El transcurso del mediodía avanzaba bastante deprisa. Compartíamos historias, risas, anécdotas… Podría decirse que fuésemos amigas íntimas desde unos cuantos años, a pesar de que hacía apenas una hora que la conocía.
-Bueno, ¿Qué has visto de Los Ángeles? –Preguntó Stella.
-Hace apenas dos horas que desembarqué del avión. –Aclaré. – No he visto nada salvo lo que alcanzaba a través de la ventanilla del taxi.
-Cierto – dijo, cómo si no hubiera pensado eso antes. – En fin, es sábado, mañana todavía no empiezan las clases, ¿te apetece explorar?
¿Por qué no? – pensé.                                                                           
-Está bien. –Dije con una sonrisa.
-Ok, vamos.
Se levantó de la mesa y yo imité su acción.
Una vez fuera de la cafetería caminamos hacia la carretera y Stella pidió un taxi que nos llevó a Beverly Hills. Salimos del coche y tan rápido como el pie de Stella tocó el asfalto del suelo, suspiró.
-Bienvenida a Los Ángeles –dijo en su suspiro.
No pude hacer más que sonreír de asombro ante la imagen que tenía delante de mí. El sol parecía ser el dueño de toda la iluminada ciudad. Y toda la gente que iba y venía de aquí para allá parecía no apreciar nada de lo situado ante sus ojos. ¿Cómo ignorar algo tan obvio como la magia que poseía esa ciudad?
Prácticamente recorrimos Beverly Hills te punta a punta. No creía que quedara nada que yo no viera o tocara en aquel lugar. Pero como todo buen momento en el mundo, este llegó a su fin con el primer rayo de la luna abriéndose paso entre el sol y la oscuridad.


Lo siento. Sé que este capítulo es muy corto, pero es lo máximo que los exámentes me permiten.
Un beso.
Laura :)

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